Desde hace tiempo estamos viendo cómo el PSC se tambalea. Lleva
tiempo en la UVI, pero lejos de tener síntomas de mejora, parece que cada vez
está más débil. Algunos dicen que han sido los demás quienes han hecho que éste
enfermo lo esté. Otros dicen que ha sido él mismo quien ha autoenfermado.
Mi opinión es que no se ha sabido leer e interpretar el
contexto en el que estamos, que nos hemos alejado demasiado de la ciudadanía,
que estamos anquilosados y que hay demasiadas ansias de poder interno.
El enfermo tiene miedo de acabar muriendo, pero no se da
cuenta que él mismo, con sus coletazos, se está haciendo más daño.
Hace pocos días, desde la JSC-Barcelona lanzamos un
llamamiento a todos a la serenidad, la calma, la responsabilidad y la coherencia dada la situación por la cual es probable que 3
diputados sean expulsados del Grupo Parlamentario Socialista por votar
diferente en el Parlament. En dicha carta no nos posicionamos ni con unos ni
con otros, lo único que pretendemos es dar un toque de atención. A los unos y a
los otros. En concreto, a ambos les dijimos que fuesen coherentes con el
Programa Electoral y con las palabras que Pere Navarro dijo en la investidura
de Mas como President (“El PSC se abstendrá en todas y cada una de las
votaciones que afecten al tema durante la legislatura”) y que, por tanto, se
abstuvieran. Por ello se nos ha puesto de vuelta y media y se nos ha llamado de
todo a los ahí firmantes. Lo más fino: irresponsables, traidores y desleales. Especialmente
por ir en contra de lo que votó el Consell Nacional del PSC sobre la cuestión. Referente
a eso no me extenderé en explicaciones, simplemente suscribo una por una las palabras del compañero Manuel Clavijo, Primer Secretari de la JSC-Cornellà,
especialmente cuando explica el por qué de la ruptura del Partido Comunista de
Yugoslavia.
Y finalmente pasó lo que todo el mundo pensaba: el Grupo
Parlamentario votó en contra (contraviniendo lo dicho en la investidura) y los “díscolos”
votaron a favor (contraviniendo también) con lo cual se da una imagen de
ruptura que aún puede ser más grande si se acaba cumpliendo la amenaza de
expulsión. Expulsión que, de producirse, no sólo haría que estos tres diputados
se marchasen, sino que provocaría un éxodo de militancia importante en el seno
del partido.
¿Es esto lo que queremos para el socialismo catalán? ¿De
verdad sobra gente en el PSC como para que tengamos que ir expulsando a
compañeros? ¿No sería más sensato centrarnos en lo que nos une y normalizar lo
que nos hace plurales?
Llamadme loco, pero de siempre he estado radicalmente en
contra de la disciplina de voto, especialmente en aquellos casos en los que un
partido no tiene (o no puede tener) una posición definida debido a la
pluralidad existente en su base. Y éste es el caso. Si la militancia de base
del PSC está unida por las políticas sociales, ¿no debería ser ese nuestro
caballo de batalla, y más actualmente? Si la militancia de base del PSC es
plural en cuanto a la cuestión nacional, ¿no debería poderse eso reflejar en el
Parlament sin que, por ello, se diera una imagen de ruptura interna? ¿No sería
más fácil que, cuando eso pasara, saliera nuestro líder y dijera “oigan, la
militancia del PSC es plural, tenemos independentistas y unionistas, favorables
y contrarios a la consulta, y es por ello que apoyo que ello se pueda expresar
en el Parlament. Lo que nos une son las políticas de izquierdas, en la cuestión
nacional somos plurales. Aquí cabe todo el mundo”? Es más, ¿no hemos dicho
siempre que el PSC es el fiel reflejo de la sociedad catalana? ¿Qué mal hay en
que el PSC refleje, en el Parlament, las diferentes posturas que hay en la
sociedad catalana y, como digo, en la militancia de base?
Pere, Marina, Joan Ignasi, Núria, calmémonos todos. Sentaos y
dialogad. Y llegad a acuerdos. Que el orgullo y las ansias de poder y de protagonismo no os
puedan, por favor. Mirad por el bien de todos, por el bien del partido y por el
bien de la sociedad. Si en JSC-Barcelona los 10 Primers Secretaris (entre los
que hay independentistas, federalistas, internacionalistas y contrarios a la
consulta) nos hemos podido poner de acuerdo, ¿los mayores no podréis hacer lo
mismo?
Y, sobre todo: en el partido no sobra gente. Falta, y mucha.
Y, de hecho, deberíamos recuperar a tod@s aquell@s compañer@s que se han ido. Aún
estamos a tiempo de revertir la situación. Si no, el futuro pinta muy negro. Si
no, el enfermo acabará muriendo. Y no lo habrán matado los demás, se habrá
suicidado.
2 comentarios:
Molt bon article!!
Solo pensar en la gente que se quiere dedicar a la política, como tu , me repugna. Ojala cayera toda la política llevándose a la gente que se dedica a ella, especialmente a los "iniciados" como tu.
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