El jueves, Rajoy
dijo que España y sus bancos no necesitarían ningún rescate. El viernes, la Vicepresidenta primera del
Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que el Gobierno esperaría a ver los
informes de las auditorías de empresas externas (que se conocerá de aquí a dos
semanas) y del FMI para tomar una decisión. Ayer, los miembros del Eurogrupo (el grupo de países pertenecientes
al euro) acordaron rescatar a los bancos españoles. El valor de ese rescate es
de 100.000.000.000 (cien mil
millones) de euros. Y el rescate, evidentemente, lo pidió España porque “es lo
mejor”. Para colmo de despropósitos, hoy,
Mariano Rajoy ha dicho que no sabe por qué no se rescató antes a España.
¿Cuál es la esencia de todo esto? O bien el Gobierno no tiene ni puñetera idea
de lo que tiene que hacer o bien nos
miente a todos flagrantemente. No sé cuál de las dos opciones prefiero. Y
no sé cuál es peor.
Este rescate, oficialmente, está destinado a salvar a los
bancos españoles. Pero, de facto, es un
rescate a España. Evidentemente, Europa no va a dar dinero a cambio de
nada. Este rescate se tendrá que
devolver con intereses. Intereses que, evidentemente, harán que aumente
nuestra deuda. Y, si aumenta nuestra deuda, ¿qué ocurre? Más recortes. Por si el PP no hubiese hecho ya suficientes recortes
fastidiándonos a todos, ahora Europa
reclama que se vuelva a subir la edad de jubilación y que se suban impuestos
como el IVA, entre otros.
Como no podía ser de otra manera, el ministro De Guindos,
ayer, durante el anuncio del rescate a los bancos, dijo que este rescate no
supondría ningún condicionamiento fiscal a los españoles. Y, hoy, Rajoy, en la comparecencia a la que se ha visto obligado
a hacer para explicar el rescate, pese a que no quería hacerla, ha dicho
que no habrá más recortes. Otra mentira más.
Igual yo no entiendo mucho de economía, pero, ¿si es lo mejor para España por qué no se ha
hecho antes? Y, ¿por qué si el problema son los bancos, se tienen que
recortar gastos sociales como educación y sanidad? Si la crisis está producida por los bancos, que la paguen los bancos.
Los ciudadanos no tenemos ninguna culpa de que hayan hecho lo que han querido
con nuestro dinero.
Rescatan a los bancos
y tendremos que pagarlo los ciudadanos. Encima de cornudos, apaleados.
Pero, ¿hasta cuándo?