A Artur Mas y, por extensión, a
CiU les ha salido la jugada perfecta. A pesar de los recortes salvajes que han
estado haciendo durante esta legislatura y a pesar del descontento que ello ha
producido entre la ciudadanía, han conseguido convocar elecciones anticipadas y
que todas las encuestas (o gran parte de ellas) les den mejores resultados que
los conseguidos en la última llamada a las urnas. Chaupeu!
Esta legislatura ha sido la más
corta de la historia de la democracia en Catalunya (y me atrevería a decir que
en toda la historia, pero como no tengo datos, pues lo dejaré en duda). Pero ha
sido la más intensa. En estos poco más de dos años, a Artur Mas le ha dado
tiempo a recortar y empeorar el servicio sanitario como nunca. Y tres cuartas
partes de lo mismo con la educación.
No olvidemos que, en esta
legislatura, se ha procedido a implantar el copago en la sanidad a través del
euro por receta o, también, la aplicación de tasas para poder acceder a la
Justicia. En estos dos años, se han cerrado centros hospitalarios y de atención
primaria. Además de que CiU, en el Congreso de los Diputados, ha votado junto
al PP en todas las reformas que ha habido y que nos han recortado derechos.
Pero, por fortuna, han tenido la
suerte de que, en Catalunya, cuando se habla de banderas e identidades la gente
(o una parte de ella) se vuelve loca y se olvida de todo lo demás. Y así ha
sido. Y lo saben. Y lo han sabido explotar.
Y en todo esto han contado con un
aliado inesperado: la Assemblea Nacional Catalana. Ojo, no digo que la ANC sea
de CiU, ni mucho menos. Pero sí que les ha facilitado la tarea. Esta
organización independentista convocó, para el 11 de septiembre, una
manifestación en favor de la independencia de Catalunya a la que, con un dinero
el cual no sabemos de dónde procede (o, al menos, yo no lo sé) consiguió
contratar cientos de autocares para que viniera, de toda Catalunya, gente a la
manifestación. Y, efectivamente, ha sido de las que más afluencia de público ha
congregado.
Artur Mas y CiU sabían del tirón
que tendría esta manifestación y que sería muy multitudinaria. Y, aquí sí,
contaron con un aliado suyo: la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA). O sea, TV3. Bajo mi
punto de vista no es casualidad que haya sido la única manifestación que se ha
retransmitido en directo (habiendo, como ha habido, manifestaciones tan
multitudinarias en el pasado). Así como tampoco creo que sea casualidad que,
durante esos días, se ha estado haciendo apología del independentismo en
diversos espacios de dicho canal público.
A todo esto cabe añadirle el
golpe de efecto magistral. Hace pocos días, Artur Mas fue a La Moncloa para
entrevistarse con Mariano Rajoy, con un objetivo: que Rajoy le diera el “sí” al
pacto fiscal. Días antes se había estado lanzando el mensaje de que si Rajoy no
daba su aprobación, habría que plantearse muchas cosas y que el problema ya
sería más grave. A todo esto, si José Montilla y Antoni Castells tardaron un
año en conseguir una mejora en la financiación de Catalunya, ¿de verdad pensaba
Mas que, en dos horas, Rajoy le daría el pacto fiscal? ¿O era un acto teatral
más?
Como todo el mundo sabía (y, si
no lo sabía, es que mucha ingenuidad había) Rajoy no dio su brazo a torcer. Y
ahí llegó la guinda del pastel. A su vuelta a Barcelona, Artur Mas fue recibido
por unos pocos miles de personas (no entraré en guerra de cifras), haciéndole
parecer como el abanderado del independentismo, el adalid de la libertad. Y
todo en una representación más propia de otras épocas en las que un personaje
con bigote vestido de militar salía a saludar a la multitud en el Palacio de
Oriente.
Con todo esto ha conseguido
desplazar a ERC del primer plano del independentismo. Primer punto ganado. Y,
además, desplazar de la agenda la cuestión de los recortes y de la maltrecha
economía catalana, reforzando su popularidad entre la gente. Segundo punto
ganado.
Así pues, este era el mejor
escenario para convocar elecciones. Y más si tenemos en cuenta que ha pillado con
el pie cambiado al principal partido de la oposición, el PSC. Sin candidato
para las elecciones, estaba enfrascado en lo que iban a ser las primeras
primarias abiertas dentro del partido (que, para quien no lo sepa, se trata de
elegir al candidato a President entre toda la ciudadanía, no “a dedo” ni, tan
sólo, entre los militantes. Es decir, un proceso democrático sin precedentes en
los partidos políticos de este país). Y estas primarias no se podrán hacer, en principio, por falta de tiempo (aunque a partidos como ICV o SI sí que les
da tiempo, aunque de manera interna, entre sus militantes). Tercer punto
ganado.
No olvidemos que, en esto, el PP
también ha contribuido. Ellos ya tienen su propio electorado, el cual es muy
fiel y les seguirá votando hagan lo que hagan. Y también les va bien que se
hable de independencia en vez de recortes. Así, ellos pueden tapar sus recortes
y, además, decir que son más españolitos que nadie y que son los únicos que
aseguran que España no se romperá.
Ahora tocará votar. Y, según
dicen las encuestas, CiU podría tener mayoría absoluta en unas elecciones que
se han presentado como un plebiscito en favor o en contra de la independencia. No
nos engañemos, CiU no ha sido jamás independentista. Lo que sí es, y mucho, es
oportunista. Lo fue cuando fue a La Moncloa a negociar el recorte del Estatut
con Zapatero. Y lo vuelve a ser ahora. Si gana, y más si lo hace por mayoría
absoluta, dudo soberanamente que haga ningún referéndum (y, en todo caso, si lo
hace, lo hará al final de la siguiente legislatura, dentro de 4 años). Lo que
seguro que sí hará serán más recortes como los que ha hecho hasta ahora, todos
ellos de la mano del PP. Por cierto, también vale la pena recordar que CiU votó,
en el Congreso, una ley del PP que quita competencias a Catalunya, la Ley de
Estabilidad Presupuestaria (la cual dice que, en caso que una CCAA sea
rescatada, será el Gobierno central quien controle las cuentas, al estilo de lo
que hace la UE cuando rescata a un país miembro).
Sólo me queda que aplaudir a los
estrategas de CiU. Han hecho un trabajo espectacular. Una cortina de humo buenísima.
En resumidas cuentas, un golpe perfecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario